Te prometo que llevo más de un año sin tocar una escoba ni un cubo de fregona y mi casa está más limpia que nunca. ¿El secreto? Un robot aspirador que no solo aspira, sino que también friega.
"Mi papá se subió al techo a barrer y mirar que estaba mal en la casa, él empieza a barrer cuando cae algo fuerte, que era pesado. Se pone bolsas en las manos y empieza a abrir eso", expresó.